"La Contra" de La Vanguardia Española 11 de julio de 2001


FOTÓGRAFO DE BENETTON CONTRA LA PENA DE MUERTE
Tengo 60 años y ¡ja, ja, ja, me parto de risa! Casado: 6 hijos de 3 matrimonios. Soy el tío con más suerte que he conocido. En cambio, mientras estoy en la Bienal de Valencia, este hombre será ejecutado hoy para frenar mi campaña contra la pena de muerte después de que Benetton me haya despedido por presiones de Estados Unidos.

OLIVIERO TOSCANI: "Este hombre morirá hoy por mis fotos"

EGO Y JUSTICIA
O es un oportunista que utiliza la beatería ONG al uso para venderse a sí mismo y vender camisetas o es un genio que ha inventado la publicidad comprometida con la justicia. Ustedes deciden. Sólo sé, tras haber visitado a Joaquín José Martínez en su celda de Tampa, que un condenado a muerte, como cualquiera en su lugar, está encantado de que le distraigan un ratito, aunque sea para anunciar ropa de marca. Toscani sabe vender: es divertido, cordial, amable. Lleva dos pares de gafas que alterna en las fotos, le encanta escucharse a sí mismo y ha encontrado el producto ideal: los derechos humanos con los que coloca, de paso, su trabajo de fotógrafo. Supongo que no existe causa justa sin su inevitable ración de ego

La Vanguardia - - 04.00 horas - 11/07/2001

LLUÍS AMIGUET

Oliviero Toscani

JORGE CENCILLO
Oliviero Toscani

Este hombre de la foto, Jerome Malet, morirá hoy porque el estado de Missouri y Estados Unidos han adelantado su ejecución para impedir que siga siendo el rostro de la campaña contra la pena de muerte.

-Explíqueme cómo le conoció.

-Jerome era uno de los 30 condenados a muerte que visité en 9 cárceles de Estados Unidos...

-¡Usted utiliza a los condenados para vender sus camisetas de Benetton!

-
¡Un momento! ¡No le admito que diga eso! ¡Fue al revés! Yo utilizaba la campaña de Benetton para explicar al mundo con el espacio publicitario que pagaba esa firma las razones por las que 30 hombres iban a ser ejecutados. La realidad era la mejor denuncia.

-Sé que no soy el único que le echa en cara su oportunismo al usar a esos presos.

-
Esa acusación es vieja. Me la hicieron algunos intelectuales de mentalidad también anticuada. En cambio, en la universidad, con los jóvenes abrimos un debate sobre cómo utilizar los espacios publicitarios...

-Pero, ¡son publicitarios!

-¿Y qué? Los utilizamos para explicar injusticias.

-Y vender camisetas.

-
Si la campaña fuera tan sólo eso, Jerome Malet no sería ejecutado hoy.

-Explíqueme por qué.

-
Al comenzar a difundir las vallas publicitarias con rostros de condenados a muerte en las calles de Estados Unidos...

-A las autoridades no les hizo gracia.

-
Ninguna. Porque no eran meros anuncios. El estado de Missouri puso una demanda a Benetton y la ganó. Varios estados norteamericanos también iniciaron procesos y la propia Administración federal empezó a perseguir y amenazar a Benetton...

-¡Que no es una ONG!

-
¡Nadie ha dicho que lo fuera! La firma de ropa acabó cediendo ante el temor de perder el mercado norteamericano perdió ante los tribunales. Tuvo que indemnizar a las víctimas de los condenados a muerte.

-Y usted perdió el encargo.

-
Eso es una anécdota. Lo peor es que Jerome morirá hoy 11 de julio porque el estado de Missouri ha adelantado la ejecución, una vez obtenida su victoria judicial, para evitar que su foto siguiera siendo utilizada contra la pena de muerte.

-¿Por qué eligió usted a Jerome Malet?

-
De los 30 condenados que accedieron a ser fotografiados, Jerome me pareció el más lúcido.

-Pero, ¿por qué?

-
Me dijo cosas como: "Si en vez de macarras, droga, putas y pistolas, hubiera tenido en el gueto a un fotógrafo como usted, me habría hecho su ayudante y hoy no me haría usted estas fotos aquí a diez pasos de la silla eléctrica".

-¿Qué más le explicó?

-
Era consciente de sus crímenes, pero también era consciente de que detrás de ellos estaba el haber nacido negro, pobre, en el peor orfanato del gueto rodeado de jovencillos criminales. ¡Él lo sabía! Sabía que de haber tenido oportunidades, no estaría ahí.

-No todos los pobres asesinan.

-
La realidad es tozuda y las estadísticas también: muy pocos blancos ricos con másters en Harvard acaban en la silla eléctrica. Jerome sabía que detrás de sus asesinatos estaba su responsabilidad criminal, sí, pero también una razón económica, unas relaciones de producción injustas y una opresión de raza y de clase.

-Bueno, pues hasta que perdió el juicio y la campaña ha vendido usted muchas camisetas. Enhorabuena.

-
Volvería a hacer esa campaña y otras iguales. Le repito: no se trata de que yo use los males del mundo para vender ropa, sino que el hecho de vender ropa me permite luchar contra los males del mundo. ¡Y lo seguiré haciendo con Benetton y sin ellos!

-¿Por eso las "top models" nos aburren con campañas humanitarias?

-
No juzgue la causa por sus defensores, sino por la causa misma. Y yo he visto como el hecho de tener un buen abogado o sea, el dinero para pagarlo, decide tu vida o tu muerte. Y le aseguro que estar sentado en la silla eléctrica o tomando la foto es cuestión, sobre todo, de haber nacido en el sitio adecuado y no haberse equivocado de color al nacer.

-Usted también obtiene publicidad así.

-
Hummm. Yo soy un tío con suerte. Lo he tenido todo. También mucha publicidad, sí... Ahora estoy intentando enseñar a leer la publicidad.

-¿Más publicidad?

-
Somos unos analfabetos de la imagen. No sabemos leerla y por eso nos hacen creer hoy cualquier cosa. Enseñamos a leer a los niños, pero no a leer las imágenes y eso les deja inermes, desvalidos ante la manipulación, que... ¡es tan fácil!

-¿Y usted sí que sabe los trucos?

-
Yo llevo años codificándola, creo que puedo ayudar a descodificar ese lenguaje de las imágenes...

-Déme un ejemplo.

-
Me hace gracia cuando alguien dice: he visto un documental de jirafas, un partido de básquet y un debate sobre el sida en la tele... ¡Mentira! Sólo ha visto televisión. Imágenes deformadas, troceadas, montadas y emitidas sin ningún respeto a la realidad. Este señor no ha visto más que la tele.

-¿Acaso no miente menos la imagen que las palabras?

-
Es mucho más impostora la imagen porque "es" la realidad. Y aún no hemos aprendido a descubrir esa mentira: que las fotos del periódico o la tele son manipulaciones.

[Miércoles, 11 de julio de 2001]  © Copyright La Vanguardia Digital 2001. All Rights Reserved


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