Filosofía

 


Todos somos del mismo barro, pero no es lo mismo bacín que jarro. 

(Anónimo)


Cuando apuntas a la perfección, descubres que es un blanco móvil. 

(George Fisher)


Las cosas nunca son tomadas realmente como son, sino por lo que parecen ser. 

(Gracián)


Las cosas no son como empiezan, sino como acaban. 

(Bush)


El mal sólo es mal cuando es innecesario. 

(Posada)


Desconfía del hombre que te aconseja que desconfíes. 

(Etla Wheeler)


Bienaventurado el que nada espera, porque nunca sufrirá desengaños. 

(Pope)


Aquel que cojea, todavía camina.


La diferencia entre lo imposible y lo posible radica en la fuerza de carácter de la persona. 

(Tommy Lasorda)


Si siempre haces lo mismo, obtendrás el mismo resultado. 

(Robert Typton)


El hilo se rompe por lo más delgado. 

(Anónimo)


¡Al fin logre contar las estrellas, son muchísimas!


Sólo cuando se está en posesión de la verdad, se da uno cuenta de lo deliciosa y preferible que era la mentira. 

(Jardiel Poncela)


Recomendar sobriedad al pobre es grotesco e insultante a la vez. Es como decir que coma poco al que se muere de hambre. 

(Oscar Wilde)


Sólo el que no hace nada no se equivoca. 

(Proverbio Chino)


Haz lo que puedas con lo que tengas, estés donde estés. 

(Roosevelt)


Duda siempre de lo que crees. (Epícteto)


¿A que se debe que una mala memoria sea tan buena para recordar las cosas que sería mejor olvidar?


El hombre tiene como objetivo aquello que ama sobre todas las cosas, y lo respeta en cada una y todas ellas; está en su voluntad, como la corriente escondida de un arroyo que lo dirige y orienta aun cuando esté ocupado en otra cosa, ya que es lo que lo anima. Esto es lo que el hombre busca, y también ve en el otro; y de acuerdo a esto, lo guía. 

(Emanuel Swedenborg)


La obediencia es la más recomendable virtud para cuando no se puede mandar. 

(Manero)


Todas las cosas contaminadas son miserables. 

(Dalai Lama)


Ríe y el mundo reirá contigo; llora, y llorarás solo. 

(Wilcox)


Un error no se convierte en equivocación hasta que te niegas a corregirlo. 

(O. A. Battista)


Aquello que es ajeno a mi espíritu, no me inmuta. 

(Herman Hesse)


En la duda abstente. 

(Zoroastro)


Detrás de mi vendrá, el que bueno me hará. 

(Antonio Mora)


No se puede decir nada tan absurdo que no haya sido dicho antes por un filósofo. 

(Cicerón)


Si lloras porque se ha ido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas. 

(Tagore)


Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella, no me salvo yo. 

(Ortega y Gaset)


Hay cosas que se saben; hay cosas que sabemos que sabemos.
También sabemos que hay cosas que no sabemos que se saben; esto es, sabemos que hay cosas que no sabemos. Pero también hay cosas desconocidas que no sabemos: las que no sabemos que no sabemos.
(Donald Rumsfeld, secretario de Defensa americano.)


No presupongas, constata.

Isidro Gutiérrez


No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

(Saint-Exupéry)